jueves, 11 de junio de 2015

El exceso de consumo


Además de la mala inversión, otro concepto fundamental en la Teoría Austriaca del Ciclo Económico, aunque pasado por alto en general, es el de exceso de consumo. Muy enfatizado por la rama misesiana de la Escuela Austriaca, no se puede entender completamente la teoría del ciclo si no se toma en cuenta. De hecho, como demuestra Salerno (2012), las críticas contra la teoría del ciclo austriaca de Paul Krugman, Bryan Caplan, Brad DeLong y otros son falsas precisamente porque no lo toman en cuenta.

El exceso de consumo (overconsumption) es desahorrar y desacumular capital, para poder aumentar el consumo temporalmente. Es decir, significa consumir el capital.

Un exceso de consumo es causado directamente por dos vías (Salerno, 2012): 

1) Beneficios ficticios: los empresarios consumen parte de los beneficios ilusorios del proceso inflacionario. Cuando el poder adquisitivo del dinero no varía de manera brusca y arbitraria (impredeciblemente); el cálculo monetario contable de los empresarios puede realizar la tarea de informar los beneficios con la mayor veracidad humanamente posible (Mises, 1949: 225). Sin embargo, durante el auge inflacionario, aparecen beneficios artificiales (Huerta de Soto, 1998: 291-92; Rothbard, 1962: 993-94; 1963a: 17-18; 1963b: 52-54; Mises, 1949: 546-47). Las "ganancias ilusorias" explican el aumento del consumo empresario a costa de la descapitalización (Machlup, 1935; Baxter, 1955; Bach, 1958; Baer y Simonsen, 1965; Lacey, 1944a; 1944b; 1953; Huerta de Soto, 2008). La inflación hace muy difícil para los empresarios el distinguir un aumento de demanda de los consumidores transitorio y artificial; de un aumento verdadero y permanente (Rothbard, 1963b: 52).

2) Efecto riqueza neta: las familias consumen más por el aumento artificial del valor de sus activos. El consumo de los hogares está determinado por a) sus ingresos y b) la riqueza de activos que poseen. Estos activos son, en general, el hogar donde viven (real estate) y la tenencia de acciones o títulos. Un incremento en el valor de alguna o ambas clases de activos (ya sea este aumento real o que los agentes solo perciban que son más ricos); tiende a provocar un aumento del gasto en consumo. Ello es así porque los agentes están más cómodos y seguros de su riqueza (De Bonis y Silvestrini, 2011; Sousa, 2009; Iacoviello, 2011; Sierminska y Takhtamanova, 2007; Shen, Holmes y Lim, 2013). La expansión crediticia tiende a elevar artificialmente el valor de los activos (Bagus, 2007): tanto los precios de los hogares (housing wealth effect), como el de los activos financieros (financial wealth effect), y además predispone a crear burbujas (Bordo y Landon-Lane, 2013a; 2013b; Taylor, 2007). 

Alguien podría preguntar ¿"exceso" con respecto a qué? Como ya se aclaró con la mala inversión, este consumo es mayor respecto a lo que hubiera sido sin la intervención inflacionaria que distorsiona del cálculo económico monetario. En la medida que el auge comienza, el consumo es mayor relativo a lo que era antes del boom y sin la distorsión.


Veamos un ejemplo simple de cómo se puede consumir el capital. Si una maquina se compra a $50.000 en el año 2004, y se estima que va a durar 10 años; entonces el porcentaje de amortización se calcula en base a ese costo histórico. Todos los meses se destina el mismo monto basado en $50.000. Suponiendo una cuota de amortización anual, en este caso se ahorra $5.000 al año. Para cuando llega el décimo año y la máquina ya no sirve, hay que reemplazarla para mantener la capacidad productiva. Como hubo inflación en el periodo, entonces para el año 2014 la maquina vale, digamos, $65.000. Sin embargo, el empresario solo tiene $50.000 y no la puede adquirir. El emprendedor no ha detraído suficiente amortización. Los beneficios aparentaron ser más grandes de lo que realmente eran. Los $1.500 por año que le ha faltado ahorrar, se consumieron o repartieron como dividendos, descapitalizando la empresa. El empresario gastó la renta neta más una parte de la bruta que debe dejar a un lado para mantener su producción en el mismo nivel. Su consumo aumentó temporalmente (los años que gastó los $1.500 adicionales), pero al costo de desacumular capital. Cabe destacar que el uso de números índice no ayuda a arreglar el problema (Hayek, 1931: 321; Salerno, 2012).

Al igual que el caso de la mala inversión, en el mercado continuamente se produce exceso de consumo ya sea deliberado o por error. También existe simultáneamente acumulación de capital (Mises, 1949: 488-89). Pero, a menos que sea inducida, el exceso de consumo no es un fenómeno generalizado y sistemático. Puede haber casos particulares de exceso de consumo producidos ya sea deliberada o erróneamente, pero el mercado no crea incentivos a la desacumulación de capital sino al contrario. 

A pesar de ser causado directamente por los beneficios ficticios y el efecto riqueza, el exceso de consumo se financia con la expansión monetaria; aun cuando posteriormente se impulse de la caída de la demanda de dinero a medida que aumentan las expectativas inflacionarias (Salerno, 2012). 

El mayor consumo por parte de empresarios y hogares eleva aún más el precio y rentabilidad de los bienes de consumo. Como consecuencia, más factores productivos y trabajadores se dedican a producirlos, quedando menos recursos disponibles para aumentar el stock de bienes de capital e incluso reponer los existentes. Esta es la esencia del consumo de capital (Salerno, 2012). Dado que el exceso de consumo provoca esta disminución de la oferta de bienes de capital, es inconcebible que ocurra un "exceso de inversión" (Salerno, 2012). Una razón más que se suma a la ya expuesta de por qué el llamar a la Teoría Austriaca del Ciclo Económico una teoría de "exceso de inversión" es un absurdo.







Bach, G. L. (1958) "How Important is Price Stability in Stable Economic Growth". En United States. Congress. Joint Economic Committee. (1958) The Relationship of Prices to Economic Stability and Growth. Compendium of Papers Submitted by Panelists Appearing Before the Joint Economic Committee. Washington, D.C.: United States Government Printing Office. 33-47.

Baer, Werner y Simonsen, Mario H. (1965) "Profit Illusion and Policy-Making in an Inflationary Economy". Oxford Economic Papers New Series. Vol. 17, No. 2, 279-290.

Bagus, Philipp (2007), "Asset Prices - An Austrian Perspective". Procesos de Mercado: Revista Europea de Economía Política. Vol. 4, No. 2, 57-93.

Baxter, W. T. (1955) "The Accountant's Contribution to the Trade Cycle". Economica New Series. Vol. 22, No. 86, 99-112.

Bordo, Michael D. y Landon-Lane, John S. (2013a) "What Explains House Price Booms?: History and Empirical Evidence". NBER Working Paper No. 19584.

Bordo, Michael D. y Landon-Lane, John S. (2013b) "Does Expansionary Monetary Policy Cause Asset Price Booms; Some Historical and Empirical Evidence". NBER Working Paper No. 19585.

De Bonis, Riccardo y Silvestrini, Andrea (2011), "The Effects of Financial and Real Wealth on Consumption: New Evidence from OECD Countries". Bank of Italy. Research and International Relations. Working Papers No. 837.

Hayek, Friedrich A. von (1931) Prices and Production. London: Routledge and Sons. En Salerno, Joseph T. Ed. (2008) Prices and Production and Other Works. Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute.

Huerta de Soto, Jesús (1998), Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos. Madrid, España: Unión Editorial S.A. 2009.

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Lacey, Kenneth (1944a), "Commodity Stocks and the Trade Cycle". Economica New Series. Vol. 11, No. 41, 12-18.

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Machlup, Fritz (1935), "The Consumption of Capital in Austria". The Review of Economics and Statistics. Vol. 17, No. 1, 13-19.


Mises, Ludwig von (1949), Human Action. The Scholar's Edition. Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute. 1998.


Rothbard, Murray N. (1962) Man, Economy, and State, with Power and Market. Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute. 2004.


Rothbard, Murray N. (1963a) America's Great Depression. Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute. 2000.

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Sousa, Ricardo M. (2009) "Wealth effects on consumption: evidence from the euro area". European Central Bank: Eurosystem. Working Paper Series No. 1050.

Taylor, John B. (2007) "Housing and Monetary Policy". NBER Working Paper No. 13682.

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